Érase una vez...
Así empiezan las historias ¿no? Ésta es la historia de cómo empezó este proyecto.
Como médico una idea que me metieron en la cabez en la carrera y durante la residencia es que los médicos curamo. Y esto es un error de base tremendo. Ningún médico cura, nunca lo hizo. Es el cuerpo el que cura, a veces gracias a la colaboración externa del médico, pero es un proceso casi mágico, dirigido por fuerzas internas y en última instancia desconocido.
Esto no es un detalle de poca importancia, es fundamental. Además de aquí se deriva un segundo erro y es que el foco de actuación se pone en la enfermedad. Estudiamos muchas horas, muchos años, para entender y combatir la enfermedad, pero ¿y la Salud? ¿no era ese el objetivo?
Vale, es cierto, tenemos la medicina preventiva, pero incluso ésta se encarg de promover la Salud…. hasta que aparece la enefermedad. En ese momento toman el mando los primeros espadas, los cardiólogos, endocrinos, cirujanos…
En tiempos de mis abuelos se podía llevar a un niño al médico por angina y que el tratamiento propuesto fuese «un par de días de ayuno». Ahora esto es impensable. El arsenal de la medicina ha avanzado mucho en estos años, y de la mano de esta sofisticación, se va hecho menos humana.
Este orientarse hacia la enfermedad también está grabado en la sociedad, no sólo en el sistema médico. ¿Cuántas mujeres que se llamen Salud conoces? Yo sólo una. ¿Y cuántas Dolores? Según el Instituto Nacional de Estadística, en España hay 3705 mujeres que se llaman Salud, y 181179 Dolores.
Hace dos años me cansé de este modelo de enfermedad y decidí dar un paso más hacia la Salud. En realidad de alguna forma ya lo venía haciendo al dedicarme al mundo de la medicina deportiva. Quienes me conocen dicen que ya era higienista antes de conocer y estudiar el higienismo médico.
Higeia
La palabra Salud etimológicamente proviene de Salus, diosa de la seguridad y del bienestar en la mitología romana. Su equivalente en la mitología griera era Hiegia, diosa hermana de Panacea e hija de Asclepio (dios de la Medicina). Mientras que Panacea era la diosa de la curación mediante la intervención, Higeia era la diosa de la curación a través del arte de vivir.
Curiosamente Higeia estaba presente en el juramento hipocrático orginial: «Juro por Apolo médico, por Asclepio, Higeia y Panacea, por todos los dioses y todas las diosas, tomándolos como testigos, cumplir fielmente, según mi leal saber y entender, este juramento […]». Y digo original porque ha sido modificdo en múltiples ocasiones. La última versión es de 2017 y no sólo dejó fuera a la diosa Salus, sino también a la alimentación. En el original se podía leer: «Haré uso del régimen dietético para ayudar al enfermo». Ahora no hay referencia alguna sobre la alimentación.
Factores de Salud
De igual modo que si quieremos tener rosas debemos cultivar rosas, para tener Salud, debemos cultivar Salud. Ya sé, menuda iuminación!! pero en realidad no cuidamos los factores de los que depende nuestra buena Salud. Quizás uno de los motivos es que, al ser cosas sencillas, no les damos el suficiente valor: comer bien, estar en contacto con la Naturaleza, respirar aire limpio, conectar con actividades que nos reportan placer, compartir con amig@s, hacer ejercicio…
Sólo con esto no será suficiente en todas las situaciones, pero podemos ayudar a mejorar en la mayoría de ellas. Si te caes y te rompes un brazo tendrás que ir al hospital, donde por suerte te atenderán y ayudarán. Pero si miramos las enfermedades de nuestro tiempo (diabetes, hipertensión, colesterol, estrés, depresión…) son susceptibles de mejorar en gran medida con el cuidado de estos elementos.