Adaptógenos
Si nos fijamos en palabras como patógeno (que genera enfermedad) o antígeno (que genera anticuerpos) podremos concluir que adaptógeno significa: que genera adaptación. Y esto es precisamente lo que hacen estas sustancias naturales, generalmente de origen vegetal. Nos ayudan a superar situaciones de estrés físico, emocional y ambiental, es decir, nos ayudan a adaptarnos a las circunstancias externas.
Origen y mecanismos de acción
Los adaptógenos se han utilizado en diversas tradiciones médicas como la medicina tradicional china, la ayurvédica y por supuesto también en la medicina tradicional de occidente, que también existió, aunque la conocemos menos que otras más lejanas y exóticas.
Actúan en diversas esferas, algunas no del todo conocidas. Quizás la más importante es la modulación del sistema nervioso, lo que permite gestionar mejor la relación con el elemento estresor. A veces nos cuesta entender este concepto y pensamos “si ya tengo estés, cómo voy a tomar algo que active más el sistema nervioso”. La clave es que la actuación puede ser hacia la activación o la inhibición, en función de la necesidad individual.
También son potentes antioxidantes y antiinflamatorios por lo que otros mecanismos que podrían estar implicados en la consecución del equilibrio interno son la modulación de la inflamación y la oxidación.
Algunos ejemplos de adaptógenos nos resultan familiares porque los conocimos hace ya unos años, como por ejemplo ginseng, reishi o maca, pero la lista se ha incrementado en los últimos tiempos: rhodiola, ashwagandha, holy basil (tulsi), bacopa o shilajit, entre otros. Su auge se debe a su capacidad para apoyar la salud y el equilibrio en condiciones de estrés, porque si algo nos hace falta en occidente, es navegar el estrés.
Ashwagandha
La Ashwagandha (Withania somnifera) es una planta herbácea perteneciente a la familia de las solanáceas, que crece principalmente en regiones de clima seco en el sur de Asia, incluyendo India, Nepal, China y Yemen.
Ha sido utilizada durante miles de años en la medicina ayurvédica, donde se le atribuyen una variedad de propiedades medicinales y se utiliza para tratar una amplia gama de condiciones de salud, incluyendo el estrés, la ansiedad, la fatiga, la falta de energía y la mejora de la función cognitiva.
El nombre «Ashwagandha» proviene del sánscrito, donde «ashva» significa «caballo» y «gandha» significa «olor», lo que se traduce aproximadamente como «olor a caballo». Esto se debe al hecho de que la raíz de la Ashwagandha tiene un olor distintivo, y se cree que proporciona la fuerza y la vitalidad de un caballo, de ahí su asociación con el término «ashva» (caballo).
Rhodiola
La Rhodiola rosea es una planta herbácea que crece en regiones frías y montañosas de Europa, Asia y América del Norte. Se encuentra en áreas con climas extremos, como las altas montañas de Siberia, los Alpes, las regiones árticas y subárticas de Europa del Norte y Asia Central, así como en algunas partes de América del Norte, incluyendo Alaska y Canadá.
Esta planta ha sido utilizada tradicionalmente en la medicina popular de diversas culturas, como la medicina tradicional china y la medicina tradicional rusa, durante siglos. En estas tradiciones, se la ha valorado por sus su capacidad para ayudar al cuerpo a adaptarse y resistir el estrés físico, emocional y especialmente ambiental.
El nombre «Rhodiola» proviene del griego «rhodon», que significa «rosa», debido a la apariencia de las flores de la planta, y «rosea», que significa «rosado», en referencia al color de las flores. La planta también se conoce con otros nombres, como «Raíz de Oro» o «Raíz del Ártico».
Tulsi
El Tulsi, también conocido como albahaca santa, albahaca sagrada o holy basil, es una planta sagrada en la India y tiene una historia de uso a lo largo de miles de años.
El nombre botánico del Tulsi es Ocimum tenuiflorum o Ocimum sanctum. Es una planta herbácea perenne que pertenece a la familia de las Lamiáceas. El Tulsi es ampliamente cultivado en la India por sus propiedades medicinales y espirituales
El Tulsi se ha utilizado tradicionalmente en la medicina ayurvédica para tratar una amplia variedad de dolencias y por sus propiedades antioxidantes, antiinflamatorias, antimicrobianas y adaptogénas. También se cultiva en muchos hogares y templos hindúes, no por su valor médico, sino por su carácter sagrado, donde se utiliza en ofrendas devocionales y en rituales religiosos..
Bacopa
La Bacopa monnieri es una planta que se encuentra principalmente en las regiones tropicales y subtropicales de todo el mundo. Es nativa de Asia, Australia, Europa y algunas partes de América del Norte y del Sur.
Históricamente, la Bacopa ha sido utilizada en la medicina tradicional ayurvédica en la India, donde se la conoce como «Brahmi». Tiene propiedades medicinales que ayudan a aliviar el estrés y a mejorar la salud cognitiva, aumentando la memoria y concentración y promoviendo la claridad mental.
La planta crece en áreas húmedas y pantanosas, y se encuentra comúnmente en bordes de estanques, ríos y arroyos, así como en suelos húmedos en bosques tropicales y subtropicales. Además de su uso en la medicina tradicional, la Bacopa también se cultiva como planta ornamental debido a sus pequeñas flores blancas o lilas.
Shilajit
El Shilajit es una sustancia resinosa y oscura que se encuentra en las montañas de Asia Central, especialmente en las regiones del Himalaya, Altái y el Cáucaso. Se forma a partir de la descomposición de plantas y materia orgánica a lo largo de miles de años, bajo condiciones extremas de temperatura y presión en las regiones montañosas. Este compuesto natural se ha utilizado durante siglos en la medicina ayurvédica, así como en otras tradiciones médicas de Asia Central, como la medicina tibetana. Se considera una sustancia potente y rejuvenecedora, y tiene una amplia gama de beneficios para la salud. El nombre «Shilajit» se deriva del sánscrito, donde «shila» significa «roca» y «jit» significa «ganar», lo que se traduce aproximadamente como «ganador de rocas» o «destructor de debilidad». Esta denominación refleja la percepción de que el Shilajit tiene propiedades fortalecedoras y revitalizantes para el cuerpo.
Como ves, estas sustancias ayudan desde nuestro interior, aportando un equilibrio que nos ayude a lidiar con aquellas circunstancias que la vida nos trae. Nada que ver con la errónea visión de eliminar los síntomas incómodos que el cuerpo puede estar manifestando como un fracaso en su intento de adaptación a estas situaciones.